La televisión actual logra que el analítico o veedor busque en el pasado, no sólo por revisión histórica sino también por la tentación de decir que fue mejor.
No tan cerca ni tan lejos de esa idea, el horario central por excelencia son las nueve de la noche: programa y formato pensado para la familia, para emocionarse, o distenderse, o simplemente acompañar la comida.
Hoy, ese horario central es corrido vaya a saber cuando termine el anterior programa y así sucesivamente. Por ende, el formato ha cambiado: hay novelas más dramáticas, programas de entretenimiento, rozando lo absurdo, y programas de archivo, recopilando con algún dejo de buenas intenciones, la propia realidad.
¿Quién piensa esa televisión? ¿A partir de que test se decide que va o no? ¿Realmente la gente quiere ver eso?
Por que lo vean no quiere decir que lo pidan, por que se muestre y sea un aparente éxito en las mediciones no quiere decir que el producto sea bueno. La televisión es un medio, una oferta, una imagen que habla permanente, pero quienes hacen que eso suceda son los hombres de los medios y sus contenidos.
Entonces, nosotros espectadores ¿Qué hacemos? ¿Seremos capaces de apagar la tele?
Apretemos mute por un rato, dejemos que nuestra propia voz diga y sugiera que quiere hacer.
Quizás lo mejor sea, preguntarnos como nos fue en el día, contar algo lindo, compartir, y cenar todos juntos en familia para cantarle a la televisión quiere re truco!
Publicado por: Agustín Senatore
Hay una propaganda que pasan en una radio yanqui que dice que apagues la televisión durante la hora de la cena. Porque el diálogo familiar ayuda a prevenir un montón de males en el futuro. Tal vez sea una forma, pero como vos bien dijiste, la televisión es una oferta y si esa oferta alguien la consume ( y en este país mucho se consume ) va a seguir existiendo. no sé cual será el método, pero apagar la tele por un rato podría ser el comienzo.
ResponderEliminarApagar la TV es un posibilidad, pero si pasa únicamente por una decisión de los adultos, tal vez no tenga mucho sentido a largo plazo. Creo que lo más constructivo es enseñar a mirar. Formar miradas críticas puede ser una buena forma de que la TV no se vuelva un riesgo y que, a la larga, sea apagada por una decisión conjunta.
ResponderEliminarApagar la TV es un posibilidad, pero si pasa únicamente por una decisión de los adultos, tal vez no tenga mucho sentido a largo plazo. Creo que lo más constructivo es enseñar a mirar. Formar miradas críticas puede ser una buena forma de que la TV no se vuelva un riesgo y que, a la larga, sea apagada por una decisión conjunta.
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